Recientemente, las discusiones en el mercado sobre la inflación de EE. UU. se han vuelto cada vez más acaloradas. Algunos analistas sugieren que los datos de inflación que se publicarán este miércoles pueden no ser optimistas, ya que Wall Street prevé un aumento del IPC del 0,2% intermensual y un aumento del IPC subyacente del 0,1%. Esto rompería la tendencia a la baja observada en meses anteriores y puede estar relacionada con cambios recientes en las políticas arancelarias.
Lo que es aún más preocupante es que los analistas de Wells Fargo predicen que la inflación puede estar solo en las etapas iniciales de subir. Creen que el CPI seguirá acelerándose en la segunda mitad del año, alcanzando un pico del 4% al 5% en otoño, lo que significaría un duplicado del nivel actual de inflación. Si esta predicción se cumple, los mercados de capitales pueden enfrentar una volatilidad significativa en los próximos tres meses, y los precios actuales de las criptomonedas pueden tener dificultades para mantenerse. Sin embargo, las previsiones internas de la Reserva Federal indican que el IPC de este miércoles puede ser del 2,4%, con el IPC subyacente en el 2,84% (approximately el 2,8%). Aunque estas cifras son ligeramente superiores a los valores anteriores, están por debajo de las expectativas del mercado. En este contexto, las altas expectativas de Wall Street pueden tener cierto impacto psicológico en el mercado. Incluso si el IPC real es más alto que los valores anteriores pero más bajo que las predicciones del mercado, aún puede interpretarse como una señal positiva. Vale la pena considerar que los cambios en los datos de inflación a menudo están influenciados por múltiples factores, y un solo indicador no puede reflejar completamente el panorama económico general. Los inversores deben tener en cuenta diversos factores a la hora de tomar decisiones, como los datos de empleo, las perspectivas de crecimiento económico y las tendencias de las políticas, en lugar de emitir juicios basados únicamente en previsiones de inflación a corto plazo.
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Recientemente, las discusiones en el mercado sobre la inflación de EE. UU. se han vuelto cada vez más acaloradas. Algunos analistas sugieren que los datos de inflación que se publicarán este miércoles pueden no ser optimistas, ya que Wall Street prevé un aumento del IPC del 0,2% intermensual y un aumento del IPC subyacente del 0,1%. Esto rompería la tendencia a la baja observada en meses anteriores y puede estar relacionada con cambios recientes en las políticas arancelarias.
Lo que es aún más preocupante es que los analistas de Wells Fargo predicen que la inflación puede estar solo en las etapas iniciales de subir. Creen que el CPI seguirá acelerándose en la segunda mitad del año, alcanzando un pico del 4% al 5% en otoño, lo que significaría un duplicado del nivel actual de inflación. Si esta predicción se cumple, los mercados de capitales pueden enfrentar una volatilidad significativa en los próximos tres meses, y los precios actuales de las criptomonedas pueden tener dificultades para mantenerse.
Sin embargo, las previsiones internas de la Reserva Federal indican que el IPC de este miércoles puede ser del 2,4%, con el IPC subyacente en el 2,84% (approximately el 2,8%). Aunque estas cifras son ligeramente superiores a los valores anteriores, están por debajo de las expectativas del mercado. En este contexto, las altas expectativas de Wall Street pueden tener cierto impacto psicológico en el mercado. Incluso si el IPC real es más alto que los valores anteriores pero más bajo que las predicciones del mercado, aún puede interpretarse como una señal positiva.
Vale la pena considerar que los cambios en los datos de inflación a menudo están influenciados por múltiples factores, y un solo indicador no puede reflejar completamente el panorama económico general. Los inversores deben tener en cuenta diversos factores a la hora de tomar decisiones, como los datos de empleo, las perspectivas de crecimiento económico y las tendencias de las políticas, en lugar de emitir juicios basados únicamente en previsiones de inflación a corto plazo.